domingo, 2 de mayo de 2010

TRASTORNO DELIRANTE

El trastorno delirante se caracteriza porque sus síntomas principales son los delirios. Este trastorno se llamó con anterioridad “paranoia” o “trastorno delirante”. Estos términos, no obstante, implican de forma incorrecta que el contenido de los delirios es siempre persecutrio, y esto no es cierto. Los delirios pueden ser de grandiosidad, erotomaníacos, celotípicos, somáticos y mixtos.
El trastorno delirante debe diferenciarse de la esquizofrenia y de los trastornos de los estados de ánimo. Aunque los pacientes con un trastorno delirante pueden tener un animo concordante con el contenido de sus delirios, no se evidencia la dominancia de los síntomas afectivos que se observa en los trastornos de estado de ánimo. De forma similar, los pacientes con este trastorno difieren de los esquizofrénicos en que la naturaleza de sus delirios no es tan extravagante. (“ej: ser perseguido por el FBI ” que es altamente improbable pero no imposible, como “ser controlado por marcianos” que no es posible). Los pacientes con un trastorno delirante también carecen de otros síntomas que se observan en la esquizofrenia, como alucinaciones, aplanamiento afectivo, y otros síntomas adicionales de trastornos del pensamiento.

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